Juan Carlos Hidalgo se aleja de la agenda socialcristiana en su plan de gobierno
El Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) presentó su plan de gobierno con propuestas que reflejan un marcado cambio de tono respecto a su histórica identidad socialcristiana. Bajo el liderazgo de Juan Carlos Hidalgo, el documento introduce temas que en el pasado fueron bandera de partidos progresistas como el PAC y el Frente Amplio, entre ellos la legalización del cannabis para uso recreativo y un conjunto de políticas orientadas a la población LGBTIQ+.
En su apartado sobre seguridad y desarrollo económico, el plan propone la “legalización de la comercialización del cannabis para uso recreativo”, argumentando que la prohibición ha beneficiado al crimen organizado.
“Impulsaremos una actualización del marco legal del cannabis medicinal para que incluya también el uso recreativo, ya que el consumo personal de cannabis hoy es legal en el país y la prohibición de su comercialización solo ha tenido el efecto de generarle enormes ganancias al crimen organizado”, señala el documento.
Además, el PUSC plantea crear un impuesto especial sobre la siembra y comercialización de cannabis, cuyos recursos se destinarían al Fondo de Seguridad Nacional.
En materia de derechos humanos, el plan también incluye medidas dirigidas a la comunidad LGBTIQ+, con un enfoque centrado en la atención psicosocial y campañas públicas:
“Proteger los derechos de la comunidad LGBTIQ+ mediante el aumento del acceso a atención en salud mental y el desarrollo de campañas de sensibilización y prevención de la violencia de género.”
“Establecer centros de atención psicosocial en distintas regiones del país, brindando atención gratuita y especializada a personas de la comunidad LGBTIQ+.”
“Implementar una campaña nacional de sensibilización en medios digitales y tradicionales, en aras de reducir los índices de violencia contra las personas de la comunidad LGBTIQ+.”
Estas propuestas, que representan un giro progresista en la línea programática del PUSC, han generado cuestionamientos entre los sectores más conservadores del partido, quienes ven un distanciamiento claro de la doctrina socialcristiana tradicional.
El analista político Mario Quirós considera que el partido busca adaptarse al nuevo escenario político y conectar con un electorado más joven y urbano:
“Algunos de los anuncios que vimos por parte del Partido Unidad Social Cristiana hoy en su plan de gobierno reflejan una intención de actualizar su oferta electoral ante un electorado que ha cambiado.”
Sin embargo, Quirós advierte que el desafío del PUSC será mantener coherencia con su historia y valores fundacionales:
“Temas como inclusión, legalización de la marihuana y diversidad en las aulas no necesariamente significan que el partido haya dejado de ser socialcristiano, aunque estoy seguro que algunos de sus seguidores así lo van a leer. Lo que está tratando el PUSC es de adaptarse, en un entorno político tan competido, a nuevas demandas ciudadanas, especialmente en sectores más jóvenes y urbanos.”
Finalmente, el analista subraya que el verdadero reto para Hidalgo será demostrar si este giro responde a una estrategia electoral momentánea o a un reposicionamiento estructural del partido hacia posturas más liberales.
“Ahí creo que está la clave: ver si esta apertura responde solo a una lectura de coyuntura electoral o a una estrategia de reposicionamiento del partido hacia adelante.”
Con estas propuestas, el PUSC se distancia de su legado socialcristiano tradicional y se aproxima a los discursos de apertura social y regulación estatal promovidos en los últimos años por la izquierda costarricense



