FODENAL: la propuesta de Fabricio Alvarado para mejorar la economía sin subir impuestos
En un contexto marcado por el alto costo de la vida y el rechazo ciudadano a nuevos impuestos, el plan de gobierno de Fabricio Alvarado, candidato del Partido Nueva República, plantea una estrategia económica que busca romper con la fórmula tradicional de financiar el Estado a través de más cargas tributarias. La propuesta gira en torno a la creación del Fondo de Desarrollo Nacional (FODENAL), concebido como un mecanismo para impulsar el crecimiento económico sin aumentar la presión fiscal sobre las familias.
El planteamiento surge en medio de una compleja situación fiscal. Costa Rica mantiene un alto nivel de endeudamiento: para el año 2025, la deuda pública se estima en un 62% del Producto Interno Bruto (PIB), de la cual un 71% corresponde a endeudamiento interno. Esta realidad ha generado un círculo financiero que limita la capacidad del Estado para invertir en desarrollo y reactivación económica.
Las cifras reflejan la magnitud del problema. De cada 100 colones presupuestados por el Gobierno para el año 2024, alrededor de 39 colones se financiaron con deuda, mientras que únicamente 61 colones provinieron de ingresos corrientes, principalmente impuestos. Además, de cada 100 colones gastados, cerca de 46 colones se destinaron al servicio de la deuda, es decir, al pago de intereses y amortizaciones, reduciendo de forma significativa los recursos disponibles para inversión pública y programas de desarrollo.
Según el planteamiento de Nueva República, Costa Rica no enfrenta un problema de falta de recursos, sino de falta de crecimiento. La economía, sostienen, se ha visto frenada por un Estado excesivamente burocrático, trámites lentos y decisiones políticas que han limitado la inversión y la producción. En ese escenario, el FODENAL funcionaría como una herramienta para canalizar recursos hacia proyectos productivos, infraestructura y desarrollo regional, con el objetivo de generar empleo y dinamizar la actividad económica.
La lógica detrás del fondo es que el país puede financiar su desarrollo si logra producir más. En lugar de recurrir a nuevos impuestos o a mayor endeudamiento —en un contexto donde una parte importante del presupuesto ya se destina al pago de la deuda—, el plan propone aprovechar de forma responsable los recursos del país, promover alianzas público-privadas y activar sectores económicos que hoy permanecen estancados.
Desde la óptica de Nueva República, la insistencia en subir impuestos ha terminado por afectar el consumo, desincentivar la inversión y limitar la creación de empleo. Por eso, el FODENAL se presenta como un cambio de enfoque: primero reactivar la economía y fortalecer la producción nacional, para luego sostener las finanzas públicas con una base económica más sólida.
El plan plantea que los recursos canalizados a través del fondo se destinen principalmente a infraestructura, proyectos de desarrollo fuera del Valle Central y apoyo a sectores productivos, especialmente en zonas rurales y costeras. La intención, según el documento, es que los beneficios del crecimiento no se concentren en pocos sectores, sino que se traduzcan en oportunidades reales para más comunidades.
Para los votantes indecisos, esta propuesta busca responder a una preocupación concreta y cotidiana: cómo mejorar la situación económica del país cuando muchas familias ya sienten que no pueden asumir más impuestos. El mensaje es sencillo y directo: apostar por un modelo que genere empleo y movimiento económico, en lugar de seguir dependiendo de medidas fiscales que golpean el bolsillo.
Con el FODENAL como eje, la propuesta económica de Fabricio Alvarado se posiciona como una alternativa que pone el acento en la reactivación productiva y en un Estado que, más que recaudar, facilite que la economía crezca. Una apuesta que, en medio del desgaste de las recetas tradicionales, busca abrir un debate distinto sobre cómo financiar el desarrollo del país.



