FA y PLN mantienen bloqueo al proyecto de jornadas 4-3 y profundizan el estancamiento en la Asamblea Legislativa
El proyecto de ley que busca implementar jornadas laborales de cuatro días de trabajo por tres de descanso volvió a quedar bloqueado en el Plenario de la Asamblea Legislativa.
Las fracciones del Frente Amplio y una parte del Partido Liberación Nacional (PLN) se negaron nuevamente a desentrabar la discusión, lo que ha generado molestia entre otras bancadas que presionan por avanzar con la agenda.
De acuerdo con el analista político y politólogo Mario Quirós, el actual estancamiento refleja dos dinámicas distintas dentro del Congreso:
“El estancamiento del proyecto de jornadas 4x3 en el plenario refleja tensiones ideológicas en unos casos, y cálculos políticos en otros”, explicó Quirós.
El experto detalló que, en el caso del Frente Amplio, la oposición al proyecto tiene una raíz profundamente ideológica.
“Para el Frente Amplio, la oposición es profundamente ideológica: consideran que esta reforma debilita derechos laborales y responde a una lógica económica que rechazan. No es una objeción puntual, sino parte de una narrativa más amplia contra lo que consideran una regresión en el modelo de protección al trabajador”, señaló.
En cuanto al Partido Liberación Nacional, Quirós señaló que su situación es más compleja, pues el proyecto se originó dentro de sus propias filas.
“Este proyecto nació en sus propias filas y ha formado parte de su discurso programático. Pero hoy, el partido enfrenta una disyuntiva interna entre sostener esa tradición reformista o replegarse frente a un electorado que podría rechazar la medida. Su posición no refleja tanto una distancia con el oficialismo, sino una duda estratégica: qué apoyos o rechazos le puede acarrear esta decisión en un contexto electoral incierto”, analizó.
Según Quirós, esta combinación de convicciones ideológicas firmes y cálculos políticos aún no resueltos ha impedido construir los consensos necesarios para avanzar en la votación.
Mientras tanto, otras fracciones legislativas urgen a que se retome la discusión del proyecto, argumentando que la medida podría modernizar el mercado laboral y atraer inversión extranjera, mientras los detractores insisten en que podría debilitar derechos y afectar la salud ocupacional de los trabajadores.



