El Ministerio de Salud anunció un refuerzo de las medidas preventivas contra la fiebre amarilla, tras confirmarse días atrás el primer caso en Costa Rica.
Una paciente estadounidense de 29 años contrajo la enfermedad en una zona selvática de Perú, actualmente está bajo observación médica y estable, y las autoridades aseguran que no existe riesgo de transmisión local.
Desde la detección del caso, se aplicaron medidas de control, incluyendo la fumigación completa de las áreas donde estuvo la paciente y el rastreo de posibles contactos, acciones que han permitido mantener la situación bajo control.
La fiebre amarilla es una enfermedad viral transmitida por mosquitos, principalmente del género Aedes aegypti y Haemagogus. Aunque puede circular en diferentes ciclos —selvático, intermedio y urbano—, en Costa Rica no hay transmisión local, por lo que la población general no está en riesgo. Los síntomas más comunes incluyen fiebre, dolor de cabeza y muscular, náuseas, vómitos y fatiga, aunque en algunos casos puede evolucionar a una fase más grave con ictericia y complicaciones en órganos vitales.
Como parte de las medidas preventivas, el Ministerio de Salud ha solicitado vacunas contra la fiebre amarilla para los viajeros asegurados, que podrán recibir la inmunización sin ningún costo, garantizando protección al menos 10 días antes de salir del país. Se espera que antes de diciembre se inicie con esta vacunación preventiva, priorizando a quienes viajan a zonas endémicas.
Además, las autoridades están valorando reforzar los controles para las personas que ingresan al país, con el objetivo de minimizar cualquier riesgo de importación de casos. El Ministerio de Salud recuerda que la fiebre amarilla es prevenible y que el uso de repelentes, ropa que cubra brazos y piernas, mosquiteros tratados y la eliminación de criaderos de mosquitos son medidas efectivas para protegerse.
Aunque se trata de un caso aislado, las autoridades subrayan que la combinación de fumigación, rastreo, vigilancia y vacunación preventiva asegura que la fiebre amarilla no represente un riesgo para la población costarricense, y reiteran la importancia de mantener la prevención y la información actualizada para todos