Ariel Robles basa sus propuestas presidenciales en canciones de Bad Bunny para “solucionar” el país
La campaña del candidato presidencial del Frente Amplio, Ariel Robles, volvió a generar polémica luego de que publicara una pieza en redes sociales donde utiliza letras de canciones de Bad Bunny como base para presentar propuestas de gobierno. En la publicación, Robles enlaza frases de temas como Safaera, El Apagón, Dákiti y Yo Perreo Sola con planteamientos sobre infraestructura, energía, educación y políticas sociales, una estrategia que ha levantado cuestionamientos sobre la seriedad con la que aborda los problemas del país.
En la publicación, Robles toma la línea “cualquier cosa que te ponga rompe la carretera” del tema Safaera y la asocia con una propuesta para reactivar las plantas asfálticas del MOPT. Con la frase “maldita sea, otro apagón”, del tema El Apagón, habla de la situación eléctrica del país. Cita también “le rompieron el cora, estudiosa pa’ ser doctora” de Dákiti para referirse a becas educativas, y utiliza “ningún baboso se me pegue” de Yo Perreo Sola para introducir una política dirigida a mujeres jefas de hogar.
El analista político Mario Quirós, consultado sobre esta estrategia, reconoce que desde el inicio la campaña de Robles ha buscado ser distinta:
según él, “la campaña de don Ariel, desde el principio, ha sido bastante disruptiva” y eso le ha permitido ganar visibilidad en redes sociales. Quirós señala que Robles aparece en las encuestas “entre un 3% y un 5%, dependiendo de la forma de preguntar”, lo cual muestra que esa exposición le ha dado cierto reconocimiento.
Sin embargo, el analista advierte que esta visibilidad no necesariamente se traduce en confianza electoral. A su criterio, “estos momentos de viralidad son eso, momentos de viralidad que dan visibilidad, pero no necesariamente son momentos que construyen credibilidad”. Quirós considera que este tipo de contenido puede ser una herramienta válida dentro de una estrategia más amplia, pero cuestiona que el Frente Amplio parezca depender exclusivamente de este estilo comunicativo: “El Frente Amplio parece que no ha tenido esa estrategia más amplia, se queda siempre en este estilo de comunicación.”
Quirós también señala que las campañas deben pensar en las consecuencias de cada decisión, especialmente cuando se vinculan propuestas de gobierno con elementos que han sido muy criticados en la opinión pública. En referencia a las canciones utilizadas por Robles, menciona que “hay ciertos temas que el Frente Amplio es muy defensor, que por el otro lado se le han criticado mucho a este tipo de música”, lo que podría generar tensiones o incoherencias dentro de la propia línea discursiva del partido.
El analista insiste en que este tipo de decisiones puede afectar la percepción de seriedad del candidato:
“Uno tiene que tener claro que en una campaña cualquier decisión que se tome tiene consecuencias, y yo diría que lo que más se tienen que cuidar es que esas consecuencias no les afecten credibilidad y legitimidad.”
Quirós concluye que, si Robles aspira a consolidarse como una opción presidencial real, tendrá que ajustar su estrategia más allá del contenido viral: “Si quiere construir… el siguiente escalón de legitimidad como una alternativa de verdad competitiva para la elección presidencial, tiene que revisar un poco su estrategia.”
Mientras tanto, la publicación continúa alimentando críticas hacia el Frente Amplio por trivializar temas de alto impacto nacional al convertirlos en contenido basado en reguetón. Y para sectores conservadores, la campaña deja la impresión de que Ariel Robles está más interesado en generar tendencia que en presentar un plan de gobierno serio, profundo y responsable.



